El nuevo puente de Urbi, que eliminará el riesgo de inundaciones en las localidades vizcaínas de Galdakao y Basauri a partir de noviembre, fecha de su conclusión, dará acceso, además, al Mercadona que se inaugurará el 12 de noviembre.
La infraestructura de Urbi fue derribada el pasado 29 de julio. Las labores de demolición se prolongaron durante día y medio. Desde entonces, Vda. de Sainz no solo ha cumplido los plazos puestos por la URA, la Agencia Vasca adscrita al Departamento de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, responsable del Encauzamiento del Ibaizabal-Nervión, proyecto donde se enmarca la reposición del puente de Urbi, sino que se ha adelantado al timing comprometido.
La nueva infraestructura, que tendrá una anchura máxima posible en su localización (13,60 metros) y constará de dos carriles de 3,30 metros, dos aceras de 2,50 metros cada una y un bidegorri de 2 metros de anchura.
El hecho de pasar de 9,80 metros actuales de anchura a los 13,60 metros finales repercute en la forma de ejecutar la obra ya que esa diferencia de espacio de 3,80 metros ha impedido instalar una pasarela peatonal paralela al puente. De ahí que haya sigo necesario adaptar el camino de margen próximo al puente para el paso peatonal.
La reposición del puente de Urbi en curso —junto con el recientemente sustituido puente de Bridgestone, la demolición del azud de Urbi y la ampliación de la sección hidráulica del río Ibaziabal en el tramo ya acometidos— eliminará los riesgos generados por la insuficiencia de capacidad de desagüe del cauce a lo largo de las zonas industriales de Basauri-Galdakao y Zarátamo.