Las obras que se están llevando a cabo en la ikastola Kurutziaga, en cierta medida han ido dirigidas a reforzar la seguridad de los escolares y a minimizar los perjuicios provocados por las obras.
El edificio en sí se ha diseñado para responder a un modelo de educación que lleva años implantando la ikastola Kurutziaga con el objetivo de que el espacio creado sea un lugar agradable tanto para el alumnado como para el personal docente.
El final del proyecto supondrá cerrar un proceso iniciado hace cuatro años. Destacan dos puntos importantes: se inició con un proceso participativo del alumnado y porque vuelve a poner a la Ikastola en relación con la naturaleza y lo orgánico. Ademas, su objetivo principal es comprobar cómo la reorganización del espacio puede ayudar desde el punto de la coeducación a la hora de crear un modelo de relaciones más equilibradas.