La construcción de este tramo posibilita que el centro de la capital gipuzkoana obtenga un sistema de transporte similar al metro.
Euskal Trenbidea Sarea (ETS), el administrador ferroviario vasco, ha adjudicado las obras a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Viuda de Sainz, Moyua y Comsa. Los trabajos se completarán en un plazo de 46 meses y darán inicio en el mes de otoño. El coste de la obra asciende a 38,1 millones de euros, aunque la licitación en mayo de este año ascendía a 49,6 millones (60 con IVA incluído).
El trazado Lugaritz-Miraconcha consta de una longitud de 2,1 kilómetros. Consiste en una vía doble con estación subterránea en Bentaberri. A partir de este enlace se abrirá el nuevo trazado del Topo (el Gobierno Vasco prefiere esta denominación antes que Metro) en dirección noroeste. La estación constará de dos entradas: una en la confluencia entre las calles Bertsolari Salvador y Pedro Manuel Ugartemendia, y la otra situada en la Plaza de Bentaberri. Además contará con un ascensor de conexión frente al número 35 de la Avenida de Zarautz.
El segundo tramo de la variante (Miraconcha-Easo) se licitó a comienzos del mes de agosto por un valor de 71 millones de euros (86 con IVA) con un plazo de ejecución de 48 meses. Se trata de un segmento de dos kilómetros de longitud. Incluye la construcción de las estaciones soterradas de Concha y Easo, que sustituirán a la actual de Amara.
Con ello se ganarán para la ciudadanía un total de 21.000 metros cuadrados. El procedimiento de construcción consta de túnel en mina con rozadora. La variante del Topo en su totalidad contará con una longitud de 4,2 kilómetros construidos entre Mugaritz y Morlans.